Seinfeld (1989-1999). Jerry Seinfeld. USA.
Esta serie es mi favorita, he pasado momentos tremendos con ella. Es inigualable y me troncho viendo una y otra vez los capítulos de las nueve temporadas que tiene.
“Cada capítulo empieza y acaba en el Club donde Jerry Seinfeld (Jerry Seinfeld) presenta sus monólogos. En medio, contemplamos la vida diaria junto a su ex-novia Elaine (Julia Louis-Dreifus), su amigo de la infancia George (Jason Alexander) y su vecino pesado Kramer (Michael Richards). A todos ellos les suceden acontecimientos tan absurdos como cotidianos”.
Eso es en esencia esta serie. Cada capitulo es un caos surrealista, un enredo sobre la nada, y expone la vida simplemente.Los protagonistas son ignorantes, maniáticos y superficiales. George es neurótico, Kramer es excéntrico, Jerry es el mismo y Elaine siempre anda metida en líos.
Las actuaciones televisivas de la serie en EE.UU. fueron espectaculares. Inauditas e innovadoras. Los acontecimientos que suceden son tan irrazonables que es imposible relatar bajo pena de no saber hacerlo bien. Las reflexiones, traumas, envidias y dilemas diminutos que cercan a los protagonistas resultan estúpidos pero que son una sintomatología de nuestro tiempo. Yo no encuentro ningún defecto a la serie, está contenido lo cotidiano esencialmente, eso si con curiosos efectos. Me acuerdo de los capítulos y reverencio a Seinfeld. La serie detecta extraordinariamente los microcosmos que configuran nuestro devenir. Los extraños rituales de los personajes son los deseos y frustraciones del ser humano. Las sendas sinuosas de los valores de la existencia humana obligan a pensar en el capricho y la ostentación de esta sociedad. Es la sofisticación de la mamarrachada y de lo preeminente en cada cual.
En 1998, Jerry Seinfeld se negó a aceptar la oferta de grabar una temporada más para la TV por cinco millones de dólares por episodio, otro dato más de un autor tan amante de gestos como de esplendidas complejidades.
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mariana hernandez -