EL GOL DEL SIGLO
Yo disfruto del fútbol dentro de los límites que considero oportunos. No me avergüenzo. No soy un “hooligan”. Me gusta jugarlo y verlo. Presto también atención a otras cosas que ocurren a mí alrededor. No me considero despersonalizado, ni afecta remotamente a mi visión crítica. Soy pleno consciente de las desorbitadas fichas de los jugadores, ¿pero qué ganan algunos músicos, empresarios o actores?
El fútbol es una seña de identidad más de nuestra sociedad. Personalmente me ha unido más a otras culturas diferentes por ser un lenguaje universal. Mis sentimientos hacia mi equipo de fútbol provienen de mi infancia, de mi barrio, de mi padre.
¿Por qué voy a ocultarlo?
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